Autoretrato para Freud
“Le diría que soy como un fantasma, pero esa idea es de Mayra” Hace unas semanas fui a verle. Era uno de esos días donde el mundo parece estar en contra tuya. Todas las cosas desde las más estúpidas a las más complicadas están confabuladas para hacerte la vida de cuadros. No estaba de ánimos. Llegué y me esperaba el maldito sofá encorvado que acomoda la joroba de todos los que allí se sientan. Como siempre a las 3:00pm, entró el doctor con su dichosa libreta. Me dijo que para empezar a tomar confianza debía describirme. Comencé por decirle que mi altura es de cinco pies y ocho pulgadas. Mi cabello, negro. En el labio una cicatriz que me recuerda que en la vida las cosas más tontas te dejan una marca. Y como olvidar la cicatriz en la frente. Esa solo me recuerda que las paredes de piedras son duras. Interrumpiéndome me preguntó cómo me sentía con mi cuerpo. No pude evitar decirle que mi cuerpo se sentía