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Mostrando las entradas de febrero, 2019

Microcuentos del mundo equivocado / Micro stories from the wrong world

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English Tos de mosca Los mundos erráticos son producto de las moscas gigantes que tosen cuando se enferman.   Rebuznada presidencial Y el animal se subió a la mesa presidencial, rebuznando, mostrando gruñidos ante todo raciocinio, le dio de comer carne a los herbívoros. Muchas bocas Pocos comen mucho, muchísimos comen poco. Rechinar de dientes Se sabe de algunos lugares en que el vació de la boca solo se llena con el sonido de dientes. Transacción privada Le ofrecieron dinero por sexo. Necesitaba el dinero y la soltería hacía que el sexo se le sobrara. Congregación El ermitaño llegó a la cuidad. Vio toda esa gente hecha un revoltillo. Comenzó a predicar los beneficios y la paz que se sentía al estar solo.   Gente y más gente le creyó, fue así como él perdió todo eso de lo que hablaba. Opinión pública Cuando el embalsamador se iba, él tenía sexo con los cadáveres, necrofilia crónica. Lo peor era que él se creía el mejo

Microcuentos mecánicos

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“Robots” Se besaron sin saber que no estaban programados para entender el amor. Al instante, sus circuitos quedaron fuera de control. Monitor La luz del monitor de sus computadoras era lo que les permitía verse a pesar de la distancia y también era lo que hacía que la distancia doliera más. Empacadora Era como una fábrica de empacar cosas. Un día empacó mi corazón y jamás volví a verlo. Buscador Solo hay un motor de búsqueda que puede superar a google, las madres, que siempre encuentran las cosas que uno da por perdidas. Distinto robot Él no era como todos. Estaba hecho completamente de engranajes y en las piezas flojas era donde residía su alma. Latido mecánico Le extirparon el corazón y le colocaron uno que parecía de cuerda, y con todo y eso, el amor era de verdad. Inteligencia artificial Despertó para darse cuenta que era el dios que los súbditos habían creado por necesidad. Costumbre mecánica Y para escribir… ya no ha

Señora ¡siéntese ya!

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La vi cruzar con todo lo que llevaba encima y las otras tantas cosas que arrastraba.   A veces miramos tanto nuestras vidas que olvidamos ver las otras. No es así para mí, intento hacer el balance, pero en ocasiones las otras vidas me conmueven y me llevan arrastras, o me las llevo colgadas en la memoria. Por eso fue que la acompañé a su destino, que hice parecer era el mismo mío. Nos acomodamos en las incómodas sillas de la oficina de acueductos. Filas para pagar, filas para quejarse, filas para información, para darse de alta, para darse de baja y sobre todo para suplicar. Yo tomé un número que encontré en una silla cualquiera, ella tenía un número que coincidía con la fila de súplicas. Era una en una centena. - ¿A qué viene?   - A ver si me dejan pagar el mínimo, porque en casa debe haber un tubo roto o algo porque me están cobrando…mira…- me dijo mientras me enseñaba el recibo- $415. 56 y yo vivo sola con mi nieto. - ¡Qué abuso! - dije imitando a otros que recordaba.

Trombolandia

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Es al lugar al que voy cuando no sé qué escribir, cuando lo que hago es sentarme y sentir mis nalgas magulladas en el asiento. Antes de rendirme, poso mis manos sobre las teclas, deseando que alguna idea venga y mis dedos comiencen a moverse. MMMMM… nada. No es fácil enfrentarse a una página vacía. Cuando creo que la lucha está perdida, me digo, estoy en Trombolandia. Es un llano enorme, bucólico, brillante, esplendoroso, lleno del trinar de las aves, donde no hay nada más que eso. Es un lugar tranquilo, una zona de confort . Al final del llano, las montañas. Una majestuosa cordillera, muy ancha para rodearla y muy alta para escalarla. No obstante, he estado del otro lado de las montañas.   Debo decir que es mi lado preferido, es totalmente distinto al primer lado, no es lo contrario, pero es diferente. Son las mismas aves con otros cantos, con otros colores en sus melodías, con letras recostadas sobre sus plumas. Del otro lado de las montañas hay mucho más que paz, hay caos, h

La terquedad es una mierda

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Llevaban quien sabe cuántos años de casados, pero estaban en una de esas épocas en las que nada pesa más que un matrimonio mal llevado. Y llegaron a la casa discutiendo como se les había vuelto costumbre. Nosotros, que éramos apenas unos niños, escuchábamos las peleas que se formaban al regresar a casa cada vez.   Mamá nos bajaba del carro de mala gana. Mejor era no decir nada, porque la pelea era con papi y terminábamos nosotros pagando los platos rotos, que, si habíamos salido brutos como nuestro pai’, a mí en particular me molestaba cuando me decía: “saliste terco como tu pai”. Pero las terquedades se midieron aquella noche en que llegamos y frente a la casa, ambos pisaron una mierda.   Así con todas sus letras, a ambos se le llenaron los pies de aquel terrible menjunje mal oliente.   Mi padre declaró en voz alta: “¡ahg! Sea la madre el perro que se vino a cagar pa’ acá”. “Eso es de gallina”- replicó mi madre. Si lo piensan bien, son dos mierdas totalmente diferentes, pero a

Microcuentos recurrentes

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English Picadura           Ayer vi una abeja posando su aguijón sobre una flor. Pensé que a la flor le dolería, pero me equivoqué, le gustaba. Ecos Le entregó todo lo que tenía. Hoy en su pecho solo palpitan los ecos de los latidos. El final imposible           Se casaron y vivieron felices por siempre. Asesino           Lo maté con tres palabras. Quedó sangrando en el piso. Ahora sabe cuánto es que duelen. Los reyes desnudos           Estaban recién coronados. Se desnudaron lentamente para descoronarse mutuamente. Cuando se vieron totalmente desnudos, no pudieron dejar de mirarse. Brisas de Saturno           Los científicos afirman que el ambiente de Saturno es tóxico, irrespirable. Me he puesto a pensar…. ¿Habrá gente que lleve dentro el aire de Saturno? Online           Aparezco en línea por 5 minutos y me inundan de mensajes. Mejor me voy a otra orilla, antes de ahogarme. Los algunos otros Algunos lo logran.

Payaso

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  Cuando el payaso abandonó el circo no supo que hacer. Sin embargo, no fue capaz de quitarse su vestuario, su maquillaje. No tenía el valor para salir a la calle siendo él mismo, tal vez porque siempre fue un payaso, lo único que siempre había sido, lo único que sería. Y causó sensación cuando salió a la cuidad vestido de payaso. Videos virales corrieron por las redes sociales, el payaso de la cuidad. Furor en las calles con el nuevo payaso. Payaso divierte al mundo. Entrevistaron al payaso en todo tipo de programas. Miles y miles de personas se rieron con sus inventos. Una vez alguien llegó a preguntarle por qué había abandonado el circo, o por qué el circo lo había abandonado a él. Él ya no recordaba y en el circo no se explicaban la increíble y absurda fama que había adquirido. Pero como todo tiene su tiempo, el payaso se hizo costumbre, las aceras se acostumbraron a él, la gente igual, los letreros se volvieron familiares, la cuidad lo conocía y él conocía a la ciudad. Fue ent