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Mostrando las entradas de octubre, 2018

Microcuentos de otros miedos / Micro stories of other fears

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English “Poderoso caballero”           El poderoso caballero se fue para esta misma fecha. La familia quedó abandonada. Y ese temible monstruo que es el hambre, comenzó a comérselos desde sus propias tripas. Noche obscura           Lo que conocemos por cielo no existe. Solo es un reflejo de la luz que acaricia la capa externa del planeta. Sin embargo, la noche, con su profunda e inmensa incertidumbre, es lo más cercano a la verdad. Maniquí           Estaba en la vitrina asechando. Ella no dejaba de mirar. Dio varias vueltas antes de tomar una decisión. Entró a la tienda. El maniquí se desnudó lentamente, como queriendo poseerla y así fue. Ella salió con un vestido idéntico al del maniquí. Ahora, con el dinero que no tenía, amedrentaba la vitrina de los zapatos. 4to error           A su cuarto error lo nombró Mateo y lo quiso mucho. Montaña asur           El miedo se la comió cuando él le mostró el anillo. Ella, aterrada, se adjudicó dislexia y dijo qu

Horror night

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English Cuando la noche se hizo obscura, la criatura salió. No tenía ojos, pero veía. No tenía pulmones, pero podías escucharla respirar. Yo estaba aferrado a la esquina de la cama. Sabía que la criatura esperaba mi sueño. Y su corazón era mi desvelo. Cada noche. Escuchaba los latidos zumbar bajo mi cama. A veces, cuando el sueño terminaba por vencerme, despertaba y la sábana estaba en el suelo, desgarrada. Cada día era más aterrador que el anterior. El miedo me carcomía. Sin poder hacer nada. Nadie me creía, nadie nunca me creyó lo que pasó aquella aterradora y esquizofrénica noche. La lluvia no cesaba. La luz de los rayos alumbraba mi habitación por segundos. Estaba todo obscuro, excepto por los escasos segundos.   Una vez más sentí los latidos bajo la cama. Los corazones latían a la par. El mío de miedo, el de él de ansias. Sentía que algo se agazapaba bajo mi cama. Se alistaba para atacar. Yo, lleno de miedo, me enroscaba en la esquina, lejos de la orilla de la cama. Poco a

El nacimiento de las olas / The birth of the waves

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English Antes, en otro tiempo antes del tiempo, ella conoció el mar. Yo estaba allí, la recuerdo, es imposible olvidarla. El mar no era otra cosa que un cuerpo de agua enorme extendiéndose al vacío. Toda la calma y ella, hermosa como la belleza misma, como las palabras suaves que se anudan en el hilo del viento, como la caricia profunda del eco del mar. Si, el mar era totalmente sereno. Hasta que ella lo tocó. Desde entonces, no ha encontrado la forma de detenerse. F. JaBieR

Pasteles de masa

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English Cuando se es del Caribe irse a vivir allá afuera no es cosa fácil. No sé, tal vez depende de la época. Cuando Toño se fue, era como arrancarse un pedazo del corazón, dejar la mitad del alma en un perchero para que tu vieja no se sintiera sola. Y las cosas que no dejas te las llevas arrastradas por la costumbre. Así fue como llegaron los pasteles de masa a Atlantic City, por conservar las costumbres de la isla del encanto. Era época de navidad, la nieve caía sobre el techo de la casa, y Toño…. él había sacado un racimo de guineos de quien sabe dónde.   Peló el racimo entero, la mancha de la cascara le recordó su casa, a su vieja, a las manos que lo empujaron a crecer. Con la masa de los pasteles lista, el hacer se hizo llevadero. Dos docenas de pasteles recién amarrados estuvieron listas antes del atardecer. Yo había llegado a Atlantic City esa misma semana, lo recuerdo, no me templaba con el frío, de los huesos se me había escapado el calor de mi islita. Hasta que lle

Microcuentos del margen, primer lado / Microstories of the margin, first side

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English Adopción           Las familias siempre se iban con un niño.   Sin embargo, mientras los demás niños se iban, él solo crecía. Solo           Todos eran iguales y a la larga se entendían. Kamikaze           Algunas veces, en los peores casos, luego del paso de terribles acontecimientos, a las personas les explota su guerra. Cuando le revientan las carnes se llevan consigo aquellos a quienes quiere, aquellos que tal vez en alguna época, fueron sus amados enemigos. Perfil de Facebook           Lo siento, pero hay gente tan tonta…. (respiro, profundo). Psicología ambigua           -Doctor, me queda claro que el problema soy yo y sospecho que la solución también. El margen reverso           -Escribe entre las dos líneas rojas de tu libreta, no te salgas de los márgenes. Siempre se me escapaban las letras de las líneas rojas, de los finales marcados. Un día me llevé un regaño de la maestra por pasarme de la línea roja al lado derecho de la

Los tres cerditos: una historia de terror / The Three Little Pigs: A Terror Story

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English Había una vez tres cerditos asustadizos.   Siempre se pasaban temerosos de que el lobo que los rondaba se los comiera. Por eso decidieron construir las típicas tres casas. Uno la hizo de paja, el segundo de madera y el tercero de ladrillos. Como era de esperarse, cuando el lobo sopló, las primeras dos casas se vinieron abajo y los cerditos tuvieron que refugiarse en la casa de ladrillo. El lobo se cansó de soplar, y sin poder derrumbar la casa, se alejó. Pero como todos sabemos, aquel que se aleja, no está necesariamente ausente. El lobo era muy listo y sabía que el destino de los cerdos estaba sellado, no por ser tontos, sino por ser cerdos. Sabiendo esto el lobo se mantuvo rondando la casa de ladrillo, y agazapado en la espesura del bosque, aguardaba que los cerditos tuvieran que salir. Al poco tiempo el momento esperado llegó. Fue una tarde de luna llena. Los cerditos necesitaban que comer y buscaron algunos alimentos en los alrededores, cerca de la casa, sin alejars

La curiosidad mató al gato / Curiosity killed the cat

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English El haber nacido sin brazos no fue un límite para él. José Gabriel era digno de admirar, todos lo admiraban, como si él necesitara ser admirado más que otros. Su condición era congénita. De pequeño no causaba admiración, solo pena. La lástima se amontonaba en cúmulos grandes de buenos deseos y palabras de aliento. Pero José Gabriel respiraba por sí solo. A los 5 años había aprendido a escribir sujetando el lápiz con los pies. No lo pude creer la primera vez que lo vi, no solo escribía, dibujaba, se cepillaba los dientes, se peinaba, sus pies eran más útiles que el conjunto de mis extremidades. Por suerte para mí, José Gabriel también tenía buen sentido del humor. Aunque él dice que el sentido del humor suele acompañar a los desfavorecidos por la vida, según él, es un sistema de auto preservación que le ayuda a superarse en vez de lamentarse. Igual para todos los demás son sorprendentes las cosas que puede hacer con sus pies. Y la verdad es que no supe de su existencia