Último plato
Un cuervo
hambriento ve que en un callejón hay una gata comiendo un pedazo de pan que
encontró en la basura. El cuervo se
acerca a la gata y le pregunta si puede coger un pedazo de aquel pan. Ella le
dice que sí y comparte el pan con el cuervo.
Este termina de comer su trozo y queriéndose pasar de listo en un momento veloz y sigiloso, le arrebató
el pan a la gata.
-"Bien."- Dijo la gata mientras se movía con presteza hacia el cuervo. "Ahora no solo tengo
pan, tambien tengo carne para acompañarlo".
Un bueno conto ...
ResponderBorrarQuicas una parabola digna de las del Esopo !