La primavera de las hojas secas / The spring of dry leaves
Encontré una hoja seca en medio del camino, pero no era
otoño. La tomé entre mis manos, miré hacia los árboles y todos tenían sus hojas
verdes, vivas, llenas de aliento. Sin embargo, la hoja en mis manos estaba seca
en plena primavera. ¿Qué le habrá pasado? – Me pregunté. Pensé que el fuerte
viento la había hecho caer y que el sol del día la había marchitado, pero no
fue así. Lo sé porque aquella misma tarde de primavera me senté junto a los
árboles del parque. Otra hoja, en voz baja, muy baja, tan baja como puede ser la voz de una hoja, me dijo: “no te sientas triste, esa hoja viene de los árboles del
norte, viajó una larga distancia para llegar hasta aquí”. Estaba seca era
cierto, pero ya había vivido su aventura, había muerto lejos de su inicio, más
cerca de la vida, más allá de lo que muchas hojas pueden soñar en su otoño; que
llega y las deja caer tristes a los pies del árbol desnudo.
F. JaBieR
Has recorrido un largo camino, muchacha hoja.
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