Entradas

El día de un par de zapatos / The day of a pair of shoes

Imagen
 English Ella se levantaba a la carrera, de prisa, todos los días. El amanecer le subía la adrenalina a flor de piel, porque si se dormía un poco, si tomaba el sueño por los 5 minutos más anhelados, perdía la guagua. Se plantaba en la parada antes que el sol, fresca como flor rociada con sal, sal de mar, sal de prisa, sal de calor. La guagua llegaba más o menos a la misma hora, a las 5:30am, a las 5:55am, ya estaba buscando la llave para abrir la puerta de la casa de los señores. Empezaba preparando el desayuno de ejército. La familia era grande, en muchos aspectos, grande como la casa que habitaban. Y los niños la saludaban con afecto, tal vez porque crecieron con ella, o quizás por el sabor caribeño de su comida. Lo más seguro era eso, porque ella dejaba su negrura bámbula, en el rico olor del desayuno. Cuando preguntaban sobre comida hogareña a los niños, ellos describían un sabor cargado de historia, de sazón, salteado con curry y hogazas de mar. La madre no cocinaba, pod

La grieta

Imagen
Entré al paseo por la entrada principal, un tótem grande y hombruno da inicio a la gran fila de tiendas cerradas. Este pueblo no es como antes, aunque de cierta forma lo sigue siendo. Hay menos tiendas, eso es evidente, pero aún entre las puertas cerradas se percibe esa sensación de territorio inexplorado. Han construido un semi-techo a lo largo de todo el Paseo de Diego, su diseño es como un colador lleno de agujeros, lo que básicamente lo convierte en algo inútil que no sirve ni para el sol ni para la lluvia, pero se ve bonito. Las palomas se posan en el borde y comienzan a llenar el suelo con su pequeña pero mal oliente caca. El inútil techo llega hasta donde era la tienda Capri. También cerraron esa tienda, la dejaron en el abandono, convertida en un terreno baldío, en un espacio abierto para dejar las jeringas ya usadas e infectadas. Después de lo que fue Capri, la vida se reinventa. Al costado una tienda de ropa interior extranjera, económica, casi desechable. Del otro lado d

Ladrón que roba a ladrón....

Imagen
No la tomó por sorpresa, la estaba esperando en la esquina.   Ella llevaba los tacos altos y caminaba rápido, sintiendo el miedo pulsarle los sentidos. El miedo la rodeaba, la velaba siempre por las esquinas, por eso la sorpresa fue solo para ella. –Dame todo lo que tienes- dijo mientras le apretaba un arma en la espalda. Ella cerró los ojos, entregó todo lo que era de valor. El ladrón forcejeaba con ella, le quitaba las cosas, le arrancaba la propiedad privada. –No me mates- decía ella.   El ladrón no tenía intenciones de matarla, pero ella seguía gritando mientras se le solicitaba a punta de pistola que bajara la voz. Ella se sentía confusa, porque sentía poder dominar al ladrón que tenía la fuerza de una mujer. Pero ella estaba convencida de que una mujer no la asaltaría en plena calle. Con botín en mano el ladrón escapó. La policía se hizo esperar, permitió que a la víctima se le distorsionara el recuento, se le cruzara la lengua con la imaginación. Tropezada en sus propias pal

Al final, llegamos tarde / At the end, we're late.

Imagen
English Salimos temprano para sobrellevar el calor de cada día, porque las mañanas pesan, como pesan los ánimos de salir adelante. Nos subimos al carro, entramos al expreso, a esa calle construida para avanzar de un lado a otro, diseñada para cobrarte cada vez que transitas por ella. Allí estábamos, atrapados en el tapón de cada mañana, junto a otra gente “ataponada”, ensimismada, gente que trataba subsistir entre el egoísmo compartido de quien entra primero al carril. Nadie cede el paso, todos quieren ser los primeros. Nosotros estamos en fila, enfilados en la espera de la ansiedad que comienza a sentirse en el carro. Los niños juegan en el sillón de atrás, golpean mi espaldar, los regaño. La copiloto me mira, sé que piensa que estoy siendo duro con los niños, pero no es así. Vamos tarde para llegar a la escuela y no es culpa nuestra. Intento dejar mi mente en blanco entre el rechinar de las bocinas, pero en el retrovisor veo que se acerca un camión. Acelero un poco, hay un au

"Real movie"

Imagen
Yo, cuando salió el sol, estaba desnudo frente al espejo. ¡Qué esperpento! Lo que veía era una línea delgada que dividía el espejo a la mitad. Dos tetillas pequeñas, un mechón de pelo cayendo sobre mi nariz y bueno otras cosas colgantes. No sé cómo asumí mi realidad aquella mañana. Con la ropa puesta no me veo tan mal, básicamente es como ver la ropa colgada de la percha. Desayuné rápido esa mañana, fue un desayuno de segundo año de universidad, par de cosas que no hacen juego con la salud. Me tragué todo, mis amigos llegaron temprano y empezaron a sonar la bocina a todo dar. Todos los vecinos se despertaron y empezaron a gritar y salieron hasta con bates para dar golpizas. Yo cerré la puerta de la entrada, bajé corriendo las escaleras y me subí al carro, dejándole a los vecinos un sabor a goma quemada en la calle. Eso salió como en las películas, una huida exitosa. Goy iba con su novia Nati, conducía como un loco. Yo estaba asustado, confiaba en mi amigo, pero esa forma de c