Entradas

Imagen
                Miro al vacío con muchas ganas de volar. No puedo dejar de pensar cuantas aves han surcado el cielo antes que yo, quiero ser como ellas, pero a mi modo. No se si mis alas sean lo suficientemente fuertes para soportar el vuelo, pero mi corazón se vuelve taquicardia solo por querer volar. Es posible que el talento de mi envergadura no sea el mejor. Pero a sabiendas de eso deseo volar, muy lejos, muy alto. Mis deseos cada día se expanden  más, no quiero pensar que será de mi si mantengo los pies en la tierra. Todas mis fuerzas están dirigidas a favor de  las brisas del verano. Todo va bien hasta que te recuerdo, es entonces cuando me vuelvo una triste avecilla enjaulada en tus sueños.                                           

Al atardecer

Imagen
Todas las tardes anochece,   porque cada día tiene su noche.   ¿Te imaginas que pasaría si siempre fuera de noche? ¿Si las noches   nunca contemplaran el amanecer? Sería algo frustrante,   al menos eso creo yo. Lo creo porque tanto la noche como el día son elementos completos. Completos como una barra de chocolate.   Lo cual lo hace algo aburrido. Por supuesto para nadie una barra de chocolate es aburrida, pero estoy seguro que cuando estás por abrir el chocolate, es que comienza la diversión. Es cuando comienza a rasgarse el papel que lo cubre que comienzas a fantasear con la mágica barra de chocolate. Lo mismo pasa con el día y la noche, el día   es claro la noche es obscura; pero cuando el día pestañea de sueño, pinta las mejillas del cielo de un rojo hermoso.   Fondo de escena para enamorados, lienzo para retrato a pincel,   cuadro enmarcado de recuerdo y la muerte de un día que se fuga del reloj. No sabes cómo, pero   cuando el día cierra sus ojos para empezar a dormir,  

Carta al viento

Imagen
                   Eres anciano, pero corres de prisa. En las tardes más hermosas con tu caricia en mi mejilla me sacas una sonrisa. En los días más cálidos me refrescas, en las noches más frías me congelas. Si bien eres sonrisa, también eres pena   pues cuando te enojas todo lo destruyes, tornado o huracán seas,   le cobras a muchos lo que les has dado.   Eres soplo de vida y muerte, de alegría y castigo. ¿Cuántos no han podido decir sus últimas palabras porque tú fuiste prófugo de sus sentidos?   ¿A dónde vas cuando no te veo, cuando no te siento, cuando no mueves ni una hoja?   Eso no me importa, pero tú viento, tan antiguo como el mundo,   cuéntame quien te ha inhalado, quien gracias a ti ha alzado la voz en gritos de protesta. Dime cuantas veces has susurrado   el suspiro del amor al oído.   Cuéntame viento, la verdadera historia del mundo, tú la sabes, tus ojos han llorado las guerras, tus brisas otoñales han secado las pinturas de Miguel Ángel.   Y no puedes negar,   que

La dama en el ojo

Imagen
Como de costumbre, ya había disfrazado de ingenuidad mi anzuelo, entonces te vi.   Yo que   andaba ciego, divisé tu luz   entre las siluetas. Eras brillante, tu claridad   asombró mi pupila, tu cabello enredó mis sueños. Me acerqué pero estabas inalcanzable como un   arcoíris. Mis pensamientos, entorpecidos de ti,   no me dejan acercarme. Pero mis pies se movieron, se deslizaron a tu lado, mi mundo dormía de alegría, el telón de tus   ojos comenzó su función, y yo era el espectador esperado en primera fila. En mi pupila una estrella comenzaba a brillar, tus vientos vueltos palabras impulsaron mis sentidos a la marea de   tus ojos, ahogando para siempre mi razón.   El barco de mi mirada se persignaba ante un naufragio. Sin embargo, tu mirada calmó las aguas, mi barco llegó a tu orilla.   Al despedirnos tú no te fuiste. Cerraba los ojos y ahí seguías, no había forma de borrarte. Hoy sigues ahí, te sientas, te levantas y preparas un equipaje que nunca te verá partir. No sol

En caso de que un día me leas

Imagen
No sé por qué gasto letras escribiendo acerca de ti, pero aquí estoy, apuñalo el papel con el carbón de un lápiz viejo que encontré   al lado del primer y único recuerdo que dejaste en mi memoria. Continúas tu camino, probablemente te esperan cosas más grandiosas que el haberme conocido. Lo sé, no soy tonto. Aun así me pregunto porque te eché de menos cuando salí a la calle y no estabas. Es curioso, hace algunos días no sabía de tu existencia. Sin embargo, el compartir solo un pequeño rato me permitió leerte como un libro de los que tanto amo. Es posible que las juguetonas arañas del tiempo hayan muerto antes de permitirme leer el primer capítulo, pero en esas pocas páginas que leí, pude sentir una ternura extraña que venía en busca de un corazón donde cobijar   la lágrima que   ocultas en tus ojos. No sé por qué me gustaría verte otra vez. No sé si es curiosidad, solo quiero saber ¿porque estás sola? O mejor ¿por qué te sientes sola? ¿Por qué eres diferente? ¿Por qué en ti se esc

Espejismo

Imagen
              Sé quién soy, sé que vivo en mí. Estoy consciente de que manejo un cuerpo que de algún sitio ha venido. Cuando chico, mi cuerpo y yo éramos uno. No entiendo cómo, un día me di cuenta de que yo era solo quien movía la maquinaria. No estoy seguro, pero creo que no hay forma de salir de aquí sin llevarme mi cuerpo. Pero no me molesta mi estancia, más me desconozco; en los espejos solo veo el cuerpo que me cubre. Me pregunto qué forma poseo, algunas veces me imagino como un soplo de espinas que en pieles finas se convierten en caricias. Sí, así debo ser, más se tornan mis acariciadas espinas en aguijones punzantes que ennegrecen el alma. Monstruoso, sombrío, me apodero de mi cuerpo y se obscurecen mis ojos porque   adentro todo está en tinieblas. La música mueve mi inexistencia y haciéndole cosquilla a mis nubes, las mueve, mientras entre las ventanas de este cuerpo se cuela la luz blanca de la luna. Me encanta la claridad en mí. Pero no tengo color, eso depende de