El sueño de un pez
He vivido bajo el mar, muy feliz y por muchos años. Pero tanto tiempo bajo el agua es como gastar los minutos solo en respirar. Soy un pez colorido reluciente como el sol, nado a todas partes buscando una aventura en este mar que está lleno de emociones. A diferencia de otros peces, mi memoria no es de dos minutos, al contrario, recuerdo cada cosa que he hecho. Un día, cuando la profundidad del mar no entallaba con mis ganas de aventura, decidí acercarme a la orilla. Ningún pez con cordura hace tal locura, allá en la orilla hay miles de peligros, depredadores, humanos que buscan su cena, incluso una ola puede desecharme en la orilla y dejarme morir en una burbuja vacía de aire. Pero en eso hijos de la imaginación a los que llamamos cuentos, todo es posible y yo tengo un mar de letras para sumergirme saltar y hacer lo que me plazca. Así que aquel día con mis aletas a toda marcha nadé a la orilla. Al llegar ya era de noche, el cielo se miraba así tan guapo en e