No me digas: "te amo"
Una vez más me dices que me amas, sin
embargo, yo necesito un te amo en silencio.  No me digas que me amas porque ya  empieza a perder sentido. No es que nuestra
historia  haya sido baleada con un punto final,
al contrario, lo que siento por ti es más grande que grande. Pero cuando me
dices “te amo”, oigo una verdad que huele a mentira  y no quiero que sea así. No me hagas
creer  que tengo la razón,  no quiero que sigas diciendo a gritos que me
amas, porque un grito constante se vuelve eco. Los ecos son  vacíos, resonantes, repetitivos y aunque vienen
de un lugar profundo, se disipan en el viento a cada segundo. Quizás
creas que no noto que me amas, pero no es 
así, una magia recorre mi  espina
dorsal cada vez que veo lo que haces  y escondes
en la normalidad como un secreto, vida mía, yo sé que lo haces por mí.  Nunca he dudado de tu amor,  de tus caricias sinceras, de esas sonrisas que
a mi alma traen primavera.  No me digas   “te amo”, porque las letras livianas del
papel se escapan, se pierden por los aires sin rumbo ni destino, llegan a cualquier
 oído infame que las mata con  el simple olvido.  Regálame otro  de esos “te amo” cautelosos, seguros,
silenciosos como una sombra sin sospecha, deja tus huellas de amor en mi cama,
en mi risa, en mi alma y nunca dudes que yo también  te amo. No te lo digo  a cada momento, pero si lo dudas algún día,
recuerda las letras silenciosas de este cuento. 

Muy bello, aunque no deberías reprimirle esas ganas de decir Te Amo, se que si lo dices muchas veces, dudas de la credibilidad de sus palabras, quiero suponer que no cualquiera te dice realmente TE AMO. Entiendo que quieres esa complicidad sin necesidad de palabras.
ResponderBorrarSaludos,