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Querido diario/Dear diary

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English Querido diario, es la primera vez que escribo desde que te compré. Tal vez te sientas menospreciado, olvidado, insatisfecho. Tal vez te cause fatiga cuando marque con letras tus páginas blancas. Me he esforzado mucho por escribirte estas palabras, pero mis días son todos iguales. Si te contara uno, sería como contártelos todos. Si mis días fueran diferentes, llenos de aventuras y sentimientos, tal vez días extraordinarios, entonces tampoco escribiría, porque no tendría tiempo de pensar en ti, solo tendría tiempo para vivir mis días. Querido diario, lamento no tener nada que contarte y lamento que no estaré para contarte el día que eso cambie. F.   JaBieR

La migración de algunos

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English Recuerdo aquella tarde en que liberé al canario que estaba en la jaula del balcón. Nadie en mi familia quiso hablarme por al menos una semana. Y todos se enojaron conmigo por hacer lo correcto, yo debería estar enojado con ellos por privarle de libertad a aquella hermosa ave. El canario cantaba, revoloteaba en su jaula cunado veía a otras aves posarse en el barandal del balcón. Todos en mi familia amaban las aves, aunque siempre fueron egoístas, ellos querían tener toda la belleza del ave enjaulada.   Yo recuerdo cuando el canario aún era un polluelo. Estaba encubado en una pequeña caja de cartón tapizada con papel del periódico de ayer. Allí creció alimentado con una jeringuilla, tomando agua de una tapa de galón de leche. Cuando ya aleteaba, le cortaron el vuelo. Luego de eso, vivió en la jaula. Lo más parecido a una rama que el canario había visto, era el pequeño columpio que colgaba de uno de los alambres de los que estaba hecha la jaula.   Recuerdo aquella tarde

Más abajo de la orilla

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“ Volvió a hacer así con la manita y el otro volvió a contestar. Entonces Melodía sintió un súbito entusiasmo y un amor indecible por el otro negrito. Y se fue a buscarlo”. José Luis Gonzales (En el fondo del caño hay un negrito) Y recuerdo a Melodía que se fue a buscar al otro negrito que se veía reflejado en el mar. Pobre Melodía. Pobre de mí que también me he querido lanzar a buscar en el mar mi reflejo. Esos viajes en barco sin ancla, de isla a isla, matan a uno, lo enloquecen. Yo he visto gente jugando con su reflejo en el fondo del caño. Ya adultos los he visto saltar en busca de su propio Melodía. He estado por retirarme de esto hace años, pero no hallo como dejar a esos que me heredaron al futuro.   Yo nací en Puerto Rico, inscrito en el hospital, con documentos y todos, de madre puertorriqueña y padre dominicano ¿o era al revés? Pero yo me metí a esto por ellos, por el recuerdo, por lástima con aquellas tortugas de mar volteadas sobre la arena, que aletean, p

Bienvenida tía Marcia

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English Todos salimos a buscar a tía Marcia, llevábamos años sin verla. Mis padres fueron los primeros en alegrarse por la noticia. Es que esa parte que tía Marcia se llevó de la familia nos hacía falta, aunque fuese por el tiempo de vacaciones. Y cuando la familia se quiere, como se quiere la nuestra, no falta quien se ofrezca para ir al aeropuerto. Llegamos allí antes que el avión. Y que sorpresa nos llevamos cuando vimos llegar a titi Marcia con sus hijos. Todos estábamos ilusionadísimos, nos los comimos a besos y abrazos. Que alegría fue verlos de nuevo. Cuando llegó el momento de volver a casa todos querían que se fueran con ellos. Tía Marcia tenía 7 carros disponibles para llegar a casa de los viejos. Yo me llevé a los nenes. Iban en la parte de atrás del carro jugando con mis hijos. Eso se rieron por el camino. Disfrutaron todo el viaje. Cerca de nuestro destino, pero aun con un tramo considerable por recorrer, como íbamos en caravana, nos estacionamos en un restaurant

Microcuentos de otros miedos / Micro stories of other fears

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English “Poderoso caballero”           El poderoso caballero se fue para esta misma fecha. La familia quedó abandonada. Y ese temible monstruo que es el hambre, comenzó a comérselos desde sus propias tripas. Noche obscura           Lo que conocemos por cielo no existe. Solo es un reflejo de la luz que acaricia la capa externa del planeta. Sin embargo, la noche, con su profunda e inmensa incertidumbre, es lo más cercano a la verdad. Maniquí           Estaba en la vitrina asechando. Ella no dejaba de mirar. Dio varias vueltas antes de tomar una decisión. Entró a la tienda. El maniquí se desnudó lentamente, como queriendo poseerla y así fue. Ella salió con un vestido idéntico al del maniquí. Ahora, con el dinero que no tenía, amedrentaba la vitrina de los zapatos. 4to error           A su cuarto error lo nombró Mateo y lo quiso mucho. Montaña asur           El miedo se la comió cuando él le mostró el anillo. Ella, aterrada, se adjudicó dislexia y dijo qu

Horror night

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English Cuando la noche se hizo obscura, la criatura salió. No tenía ojos, pero veía. No tenía pulmones, pero podías escucharla respirar. Yo estaba aferrado a la esquina de la cama. Sabía que la criatura esperaba mi sueño. Y su corazón era mi desvelo. Cada noche. Escuchaba los latidos zumbar bajo mi cama. A veces, cuando el sueño terminaba por vencerme, despertaba y la sábana estaba en el suelo, desgarrada. Cada día era más aterrador que el anterior. El miedo me carcomía. Sin poder hacer nada. Nadie me creía, nadie nunca me creyó lo que pasó aquella aterradora y esquizofrénica noche. La lluvia no cesaba. La luz de los rayos alumbraba mi habitación por segundos. Estaba todo obscuro, excepto por los escasos segundos.   Una vez más sentí los latidos bajo la cama. Los corazones latían a la par. El mío de miedo, el de él de ansias. Sentía que algo se agazapaba bajo mi cama. Se alistaba para atacar. Yo, lleno de miedo, me enroscaba en la esquina, lejos de la orilla de la cama. Poco a

Pasteles de masa

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English Cuando se es del Caribe irse a vivir allá afuera no es cosa fácil. No sé, tal vez depende de la época. Cuando Toño se fue, era como arrancarse un pedazo del corazón, dejar la mitad del alma en un perchero para que tu vieja no se sintiera sola. Y las cosas que no dejas te las llevas arrastradas por la costumbre. Así fue como llegaron los pasteles de masa a Atlantic City, por conservar las costumbres de la isla del encanto. Era época de navidad, la nieve caía sobre el techo de la casa, y Toño…. él había sacado un racimo de guineos de quien sabe dónde.   Peló el racimo entero, la mancha de la cascara le recordó su casa, a su vieja, a las manos que lo empujaron a crecer. Con la masa de los pasteles lista, el hacer se hizo llevadero. Dos docenas de pasteles recién amarrados estuvieron listas antes del atardecer. Yo había llegado a Atlantic City esa misma semana, lo recuerdo, no me templaba con el frío, de los huesos se me había escapado el calor de mi islita. Hasta que lle

Microcuentos del margen, primer lado / Microstories of the margin, first side

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English Adopción           Las familias siempre se iban con un niño.   Sin embargo, mientras los demás niños se iban, él solo crecía. Solo           Todos eran iguales y a la larga se entendían. Kamikaze           Algunas veces, en los peores casos, luego del paso de terribles acontecimientos, a las personas les explota su guerra. Cuando le revientan las carnes se llevan consigo aquellos a quienes quiere, aquellos que tal vez en alguna época, fueron sus amados enemigos. Perfil de Facebook           Lo siento, pero hay gente tan tonta…. (respiro, profundo). Psicología ambigua           -Doctor, me queda claro que el problema soy yo y sospecho que la solución también. El margen reverso           -Escribe entre las dos líneas rojas de tu libreta, no te salgas de los márgenes. Siempre se me escapaban las letras de las líneas rojas, de los finales marcados. Un día me llevé un regaño de la maestra por pasarme de la línea roja al lado derecho de la

Los tres cerditos: una historia de terror / The Three Little Pigs: A Terror Story

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English Había una vez tres cerditos asustadizos.   Siempre se pasaban temerosos de que el lobo que los rondaba se los comiera. Por eso decidieron construir las típicas tres casas. Uno la hizo de paja, el segundo de madera y el tercero de ladrillos. Como era de esperarse, cuando el lobo sopló, las primeras dos casas se vinieron abajo y los cerditos tuvieron que refugiarse en la casa de ladrillo. El lobo se cansó de soplar, y sin poder derrumbar la casa, se alejó. Pero como todos sabemos, aquel que se aleja, no está necesariamente ausente. El lobo era muy listo y sabía que el destino de los cerdos estaba sellado, no por ser tontos, sino por ser cerdos. Sabiendo esto el lobo se mantuvo rondando la casa de ladrillo, y agazapado en la espesura del bosque, aguardaba que los cerditos tuvieran que salir. Al poco tiempo el momento esperado llegó. Fue una tarde de luna llena. Los cerditos necesitaban que comer y buscaron algunos alimentos en los alrededores, cerca de la casa, sin alejars

Dicen las malas lenguas.... y la mía que no es muy buena

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Candelaria subió la cuesta con el bochinche en la lengua. La boca le salivaba a chisme con tabaco recién masticao’. Llegó a casa gritando el nombre de comay Carmen. Yo apenas era una niña cuando llegó el chisme caliente al hogar: Tatita, la hija de Carmen, estaba saliendo con Julio el hijo del compay Perfeto. Esa noticia se regó por el barrió como la pólvora, corrió como un whasapp viral, cuando ni siquiera existían. Candelaria era el facebook del pueblo, esa lengua tenía más gigas de velocidad que la red del ejército. Una vez le llegaba el chisme esmandaba cuesta arriba para llevar notificación casa por casa. Entre el ir y venir de las lenguas mal hablás, Julio y Tatita se grajeaban bajo el puente. Yo los vi algunas veces cuando bajaba con el cubo a buscar agua, pero nunca dije na’de na’, ni siquiera de los planes que tenían de fugarse. Tatita era mi hermana, y cada vez que me la encontraba me daba un dulce, ahora sé que era pa’ comprar mi silencio, pero en aquellos tiempos ni

El secreto del hombre y el mar / The secret of man and the sea

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English Él entró a la milicia meses antes de que naciera su hija, se embarcó como parte de la tripulación de un buque de guerra. Se perdió el alumbramiento, también los cumpleaños y otros momentos importantes de la vida de su hija. Sin embargo, cada semana le enviaba una carta que la madre de la niña guardaba en secreto. Durante años la niña creció con la imagen de un padre soñado, imaginado, fantaseado, creado a la imagen y semejanza de sus deseos. La fantasía creció y le hizo peso al secreto, que, como toda cosa bien guardada, tuvo su momento para explotar en la luz. La niña se enteró de todas las cartas que su madre le había escondido, las leyó una por una y el amor por su padre creció infinitamente. Ella lo conoció solo por fotos, pero aun así podía imaginarlo. Con su madre todo fue distinto. La comenzó a tratar con indiferencia, como trata un rey mezquino a los traidores. La madre no dijo nada, siguió tratándola con el amor de siempre. La niña, que ya era una joven ad

La errata de los espíritus / The Spirits' errata

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English Desde pequeña mi mamá me instruyó en la mentira, en el engaño. A los 7 años ya sabía cortarles el pescuezo a las palomas y extirparles los ojos a las cabezas para usarlas en los rituales. A los 12 ya estaba bajo la mesa preparando los efectos especiales que mami me mandaba a hacer. Todos venían a visitarla, el nombre de doña Tomé era famoso en el barrio y en todo el pueblo. Hasta de otros pueblos venía gente a buscar la sanación por medio de los espíritus, a ver su futuro en las cartas y a exorcizar sus peores miedos. La casa se pasaba llena, y mami Tomé tenía todo preparado, siempre cobraba antes de empezar y dejaba caer algunas monedas al suelo para que así yo supiera que era momento de encender el cannabis junto con el incienso. A veces, cuando dejaba caer monedas, estás se iban por un agujero que tenía el piso y luego, cuando ya no quedaba nadie, era que yo podía bajar y meterme bajo los pilotes de la casa a buscar las monedas.   En ocasiones bajé antes a buscar las m

“Parquea”

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English Parquea’- (del inglés parking): Se refiere a estacionarte en un sitio quepas o no. Desde mi apartamento se ve la calle, para suerte o desgracia, veo cada día como las personas se estacionan a la orilla de la acera. Que eso suceda tiene varios inconvenientes. Cuando hay carros estacionados a ambos lados de la carretera, el camión de la basura no cabe. La última vez el chofer del camión nos voló los tímpanos con la bocina. Como no aparecía ningún dueño, uno de los vecinos salió de la casa y le gritó al chofer: “síguelo por ahí pa’ bajo y llévatelos tos’ de frente, ahí se supone que no se estacionen.” Eso me sonaba como una solución muy viable, pero bueno, se las ingeniaron para salir de la emboscada de autos. Luego de eso se avisó a la policía. Esa semana fue un festival de multas por estacionarse en el lugar indebido. Puesto un parche al problema de los autos en los dos lados de la calle, viene otro asunto que es de niveles cósmicos: estacionarse entre dos carros.

El día de un par de zapatos / The day of a pair of shoes

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 English Ella se levantaba a la carrera, de prisa, todos los días. El amanecer le subía la adrenalina a flor de piel, porque si se dormía un poco, si tomaba el sueño por los 5 minutos más anhelados, perdía la guagua. Se plantaba en la parada antes que el sol, fresca como flor rociada con sal, sal de mar, sal de prisa, sal de calor. La guagua llegaba más o menos a la misma hora, a las 5:30am, a las 5:55am, ya estaba buscando la llave para abrir la puerta de la casa de los señores. Empezaba preparando el desayuno de ejército. La familia era grande, en muchos aspectos, grande como la casa que habitaban. Y los niños la saludaban con afecto, tal vez porque crecieron con ella, o quizás por el sabor caribeño de su comida. Lo más seguro era eso, porque ella dejaba su negrura bámbula, en el rico olor del desayuno. Cuando preguntaban sobre comida hogareña a los niños, ellos describían un sabor cargado de historia, de sazón, salteado con curry y hogazas de mar. La madre no cocinaba, pod

Microcuentos de las mentes confusas

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Militante Cuando le dijo al presidente de la nación: “si quiere guerra, vaya, pelee y muera usted”, lo encerraron por la locura de mandar a otro a pelear su guerra. El borde           Ella siempre soñó con bailar, con sostenerse solo en la punta más empinada de su pie, con dar vueltas como un cisne con sus alas extendidas al cielo. Así bailó, en el borde del techo, flotando sus pies en punta por el filo inhóspito, sin miedo a caerse. Aquel espectáculo fue una sencilla y hermosa obra de arte.   Todo eso ocurrió antes, antes de que se cayera. Minotauro           Ella alegaba haberlo matado en defensa propia, pero el jurado no le creyó, prefirieron condenarla a una vida en la cárcel. La única alternativa fue rebajarle la sentencia si se declaraba culpable, pero ella no aceptó, estaba segura de haber vivido en un laberinto. Boomerang           Explicó con lujo de detalles por qué huyó de su casa, hablo de los maltratos, los abusos, las extorsiones y los golpes

Perorata

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Mi vecina, una señora encantadora que vive sola desde que murió su marido, me ha dicho que ha adoptado un gato.   La verdad es que me apena mucho su situación, un día cualquiera quedó abandonada, tirada al olvido, recogida, y vuelta a tirar a un rincón solitario. –Eso pasa cuando uno llega a viejo- me dice siempre que la veo. Por eso me rompe el corazón, pienso que hay muchos como ella, arrinconados en los espacios en que nadie los piensa. En mis días libres voy a visitarla, le hago compañía por un rato, pero desde hace unos meses no he ido a verla. No olvido que es mi vecina, que le tengo mucho aprecio, quizás he dejado de ir por algunos asuntos de juventud. De todas formas, estoy al pendiente por si necesita ayuda, todos la necesitamos en algún momento, pero también hay que hacer otras cosas, hay que seguir adelante, aunque ir adelante sea un camino en reversa. –Puede que todos terminemos así algún día, solos - me dije. Creo que por eso adoptó al gato, para estar menos sola,

Criatura nocturna

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En una noche sobria me abandoné en lo profundo del bosque. El espesor de la vegetación bloqueaba la luz de la luna. Escuchaba aullidos, sentía los ojos de la noche mirándome. Estaba solo, apreciando la calma dentro del ruido, la serenidad dentro de la obscuridad. Era aquel mi lugar favorito, el bosque, el lugar que siempre me ha recibido como uno de los suyos. No tenía a donde ir, tal vez porque no quería ir a ninguna parte, porque prefería no ver la luz del sol reflejando mi cara, criaturas nocturnas. Una noche, de las tantas que anduve por allí, decidí quedarme, no volver a la civilización, a eso que llaman civilización.   Pasé el tiempo completo abrazado a la noche, igual lo hice las noches siguientes. Ya van meses desde que esto pasó. Sin embargo, ahora tengo miedo cuando los arbustos se mueven, cuando los ojos brillantes se asoman de repente, siempre me digo que no es nada. Pero lo he escuchado de algunos visitantes. Se rumora, que hay una extraña criatura vagando sola por l

Microcuentos de la calle hostil

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Acrobacia callejera Él era un acróbata sin malabares. Se balanceaba sobre una línea blanca y firme que dividía los carriles. Con ambos pies en tierra sobre la línea, zigzagueaba ente los carros, Parecía estar mareado sobre la cuerda floja, en plena hora pico del tráfico. Cruce peatonal De un lado a otro de la calle, sobre las teclas de un piano con caries, la gente cruza. El pase de cebras está recostado, frente a la estampida de elefantes. Fin del camino No existe carretera sin salida, si hay una entrada. Machismo vial La mujer hacia la calle, pero el hombre cobraba. Contra el tránsito Su terquedad era tanta, que antes de morir, pensó que todos estaban en su contra. Smog Siempre nos habían gustado los atardeceres. Los perseguíamos por todas partes como a fugitivos. Capturamos bellas imágenes, los atardeceres más hermosos que se puedan soñar. La última foto fue, como decirlo, ver al cielo triste, ha sido, quizás, la belleza más devastadora que